Jugamos con el puzle Square

En esta entrada os voy a hablar del puzle Square de la marca Grimms, los mismos fabricantes que el famoso arco iris Waldorf (si queréis vernuestra experiencia con el arco iris pinchar aquí).
Los juguetes de la marca Grimms, suelen ser juguetes pasivos, es decir, el niño es el que les da vida, se utilizan mucho tiempo porque se adaptan al nivel de desarrollo del niño ya que cada uno lo utiliza en función de sus necesidades.

 Este puzle en concreto lo hemos probado con niños desde los 24 meses a los 8 años y con todos ha sido un éxito (cada uno jugaba a su manera, claro). Por si os interesa, lo hemos conseguido En la cesta de caperucita.
Son juguetes de madera y sus tintes no son tóxicos por lo que no sucede nada si los chupan (algo muy común en niños pequeños).

Como ya sabéis, trabajo con niños de 2 a 3 años, así que jugamos con el puzle en clase durante una temporada.
Con los niños de esta edad, lo utilizamos para…

-Jugar libremente con las piezas dejando rienda suelta a su imaginación, apilarlas, crear trenes, esculturas… y de esta forma, trabajar la psicomotricidad fina, la atención…


-Componer diferentes figuras libremente dentro del marco cuadrado. De esta manera planificamos, rotamos figuras para ver si encajan, probamos diferentes posibilidades, agrupamos por color…






-Componer figuras geométricas a la hora de la asamblea: creamos cuadrados a partir de otras figuras, rectángulos, triángulos…



-Reunir las formas que son iguales.




-Trabajar conceptos básicos como grande, mediano y pequeño.


Así que aunque no jueguen con el puzle “como marcan las instrucciones”, le damos bastante uso.

¿Y con niños más mayores?
Pues además de seguir el libro de plantillas del puzle a modo de rompecabezas (en el cual hay figuras tanto en 2D como en 3D) las figuras complicadas sirven perfectamente para niños de 7 u 8 años…

Le veo una utilidad que me parece muy importante y relacionado con el tema de la lectoescritura:

-La orientación espacial es fundamental para la escritura, no es lo mismo b, p, d o q. Siguiendo las plantillas de ejemplo estamos trabajando con la orientación, pero de una manera divertida, amena y no pesada para el niño.

Además al jugar con las piezas trabajamos la psicomotricidad fina, la coordinación óculo manual (o viso motora)… Todo ello importante para el posterior aprendizaje de la lectura y de la escritura

Así que con este puzle aprendemos mientras jugamos.

¿Y para niños aún más mayores?
Cuando yo como adulta, intento seguir los modelos de figuras en 3D, no dejo de pensar en mis tiempos de dibujo técnico en el instituto: alzado, planta, perfil... perspectiva isométrica, caballera, descomponer las figuras en piezas… La verdad que es un juguete que tiene muchas posibilidades 
¡y todas las que aún no se me han ocurrido!

Vosotros, ¿lo tenéis?, ¿qué soléis hacer con él?
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Laura Estremera